jueves, 16 de mayo de 2013

El Hilo Rojo del Destino

Si hay algo que representa un verdadero desafío para mí, es la redacción de una sinopsis: nunca me salen como deberían. Por tanto, no les presentaré sinopsis. La reseña que hago sobre esta novela es más bien, un comentario; una opinión personal.

El Hilo Rojo del Destino de El Club delas Escritoras me ha encantado. La empecé a leer hace unas semanas pero en cierta parte del trayecto la abandoné porque Caroline, su protagonista me cayó muy mal. Y se lo hice saber a Dulce López, una de las autoras de la novela. Me pareció una chiquilla boba, inestable, que no se da a respetar y fácil de “llevar al monte”. Dicho de una manera vulgar, me pareció una “buscona”. Por favor discúlpenme la expresión, solo intento aclarar por qué había dejado esta novela.

No obstante, hoy Lunes 13 de mayo de 2013 a la 1:13am, escribo este comentario habiendo terminado de leer esta novela hace apenas unos minutos. No quise esperar más porque al retomar la lectura, esta novela me atrapó de manera tal que me leí las 59 páginas restantes (tamaño DIN A4, imagínense cuantas sería en formato paperback) de una sola sentada.

Es una historia fresca, juvenil, muy bien redactada y con una carga abundante de emociones y sorpresas que te harán pasar de una página a otra sin parar hasta ver en qué termina el asunto. Te lo garantizo.
Y la portada, basta con verla: ¡Es encantadora!

Si hay algo que debo hacer notar, y ojo; que eso no le resta calidad a la obra, es:

—Primero:
Lo que ya dije de Caroline. Lo siento si me pongo pesado con ella; no me agradó.

—Segundo:
En lo personal, prefiero que los personajes en una obra escrita en español tengan nombres comunes de la legua española, salvo que la misma historia indique lo contrario. Por ejemplo: En esta novela desapruebo los nombres: Caroline, Ian, Brian, Michael, Dylan, Jane y Stacy. Sin embargo, el detective Anthony Bennet venía de Londres, entonces supongo que era ingles por nacionalidad y su nombre está bien justificado.
Pero claro, eso es una cosita mía y yo soy muy quisquilloso, como si yo fuera el mejor escritor del mundo.

—Tercero:
Que se haya puntuado los signos de exclamación: ¿?, o ¡!. (La regla indica que los signos de exclamación no llevan ni comas ni puntos delante de ellos)

Por lo demás, caramba, no se la pierdan. Por favor hagan clic AQUÍ y cómprenla, ¡Vale la pena!