domingo, 20 de febrero de 2011

Testimonio de Froylán Turcios acerca de Jesucristo...

Actualmente, me encuentro en la lectura de El Vampiro, un libro muy fascinante, escrito por el poeta hondureño Froylán Turcios. Este libro, que había leído en mi infancia, contiene diferentes puntos de vista sobre diferentes aspecto de la vida, como ser el alma, la muerte, y la sociedad entre otros. En uno de sus capítulos me encontré con este testimonio de Rogerio, personaje principal de la historia.

Lógicamente, hemos de asumir que estas palabras representan la opinión y testimonio de su autor ya que cada escritor pone en boca de sus personajes aquellas cosas que lleva dentro de su alma.

-- Inicio de la Cita--

Cristo fue, a mi entender, el mayor filosofo de la humanidad. Creo ademas, en Él, en su esencia divina y en su celeste misión. Su doctrina cristaliza los mas sublimes anhelos del alma y los mas inefables sueños del pensamiento. Su figura es por si misma inmortal en el corazón de los hombres. Perfumó su palabra el ambiente de Galilea, y su inocencia y su muerte perpetuaron su nombre a través de los tiempos. En sus máximas, en sus parábolas, en sus sentencias, en toda su enseñanza, sencilla y dulce se resumen  ampliamente, los amores y los pesares y las tristezas y las ilusiones del alma ilusa y atormentada. En su verbo profundo y cristalino se concretan  las ideas, los ideales, la emociones y esperanzas del genero humano.

Vestido de humildad y caridad; casto y puro y limpio de toda mancha terrena; bello, armonioso y seductor con su sonrisa y su mirar infantiles, con sus pies desnudos y pálidos y su frente pensadora y sus manos perfumadas y blancas como las azucenas, su imagen grabóse eternamente, como sello imborrable sobre las conciencias.

Si sus principios, plenos de transcendental sabiduría, hubieran sido aplicados literalmente, sin cambios ni mutilaciones, en esta hora, el cristianismo sería la religión universal. Desgraciadamente sus interpretes falsearon su doctrina, y de error en error, ha llegado a los tiempos actuales...

... Jesucristo predicaba la humildad, la caridad y la fraternidad. En sus apólogos se exalta al generoso, al inocente, al hombre sencillo de intención y de acción.

Quería redimir a la humanidad por los suaves afectos del alma y por la pureza del pensamiento...

-- Fin de la Cita--

Esto fue escrito en 1910 y quizas algunas palabras ahora, para nosotros signifiquen algo ligeramente distinto a lo que significaba para Froylán Turcios en aquel entonces pero este no deja de ser un impresionante y vehemente testimonio acerca del Salvador del mundo.

Hasta Pronto,